El miedo, un hábito caro de mantener.

A la mayoría nos falta coraje para enfrentar el miedo. Hacemos todo tipo de cosas para distraernos lejos de nuestro miedo. Ninguno de nosotros es inmune al miedo, hasta que empezamos a vivir en la conciencia de nuestra verdadera esencia. Si usted piensa que el gasto en investigaciones médicas innecesarias es un pequeño precio a pagar, tenga en cuenta las muchas industrias que realmente prosperan gracias al miedo. El miedo es una industria de miles de millones de dólares. Desde el miedo se maneja la industria del seguro y la carrera armamentista. Incluso el miedo impulsa la industria médica. La comercialización técnicamente ha cambiado el punto de vista de la curación al basado en el miedo. Hasta de movimiento que promueve los llamados alimentos y medicinas naturales y orgánicas está empezando a utilizar la misma táctica de basada en el miedo para impulsar sus ventas. Triste, sí, pero cierto. Sin embargo, el costo real es para nuestro crecimiento espiritual. Cada vez que permitimos que el miedo se manifeste, validamos su "utilidad" y perpetuamos su tendencia en nuestras vidas. Como su control sobre nuestra vida se vuelve más fuerte, también lo es su poder sobre nosotros. Como el miedo crece, el amor se aleja por temor pues no pueden coexistir juntos. Ellos son mutuamente excluyentes. De esta forma tenemos una caída de un ser de luz radiante lleno de amor incondicional a un ser físico lleno de miedo. Ahora tenemos que invertir este proceso y para ello debemos ser conscientes de nuestros pensamientos para que podamos reemplazar el miedo por amor tan pronto como lo reconocemos. Namaste